Despues de viajar de Madrid y descansar el fin de semana, nuevamente en «nuestro querido Tenerife», traigo una breve aportación, si yo fuera presidente de los Estados Unidos, básicamente haria 4 cosas:
1. Me sentaría a conversar con los «enemigos» de Estados Unidos (aquellos paises contra los que actualmente se está en guerra y/o hay mayor odio hacia USA) y buscaria establecer acuerdos para retirar todas las tropas y bases militares, a cambio de un compromiso de no-agresión, no-represalias y abrir canales de diálogo, comunicación y comprensión. Este primer punto me inspiró fuertemente un diálogo que sostiene Balian of Ibelin (el defensor de Jerúsalen) con Saladin (el rey que reconquistó Jerusalen para los musulmanes) en la película Kingdom of Heaven, donde están pactando la rendición y las condiciones, Saladin ofrece misericordiosamente un salvocondutco para todos los cristianos a tierras cristianas, Balian, sorprendido por el gesto, le comenta que cuando los cristianos tomaron Jerusalen masacraron a todos, hombres, mujeres, niños, etc. y Saladin le responde «yo no soy esos hombres». Es un acto profundamente compasivo, diplomático, constructivo y enaltecedor.
2. Como consecuencia de la retirada de ejércitos, una contundente disminución en la actividad bélica, militar, se disminuiría el presupuesto necesario para el Departamento de Defensa. De acuerdo a Truemajorityaction.org bastaría que se ahorrara un 10% de dicho presupuesto para usar ese dinero (aprox. $50,000,000,000 de dólares anuales) y poder:
– dar de comer a 6 mil millones de niños hambrientos del mundo!
– reactivar el programa de becas universitarias a nivel nacional
– resolver el problema de la quiebra del sistema educativo público
– eliminar la dependencia de petróleo del Medio Oriente al invertir en energías alternativas
– y todo esto, aún manteniendo un presupuesto de defensa 35 veces superior al presupuesto combinado de todos los «enemigos» (Rusia no se cuenta por que ya se considera aliado y China tampoco por ser uno de los mayores socios comerciales)
… y eso es solo reduciendo un 10% 😉
3. Todavía hablando del reparto del dinero que se ahorra, aun quedaría unos $2,500,000,000 dólares anualmente de «cambio» que usaría para atender el problema de la inmigración ilegal, sumando el ahorro de NO construir un muro fronterizo, regularizaría aquellos que demuestren una actividad de provecho (trabajo, negocio o educación) en un lapso de tiempo (ej. 2 años), censarlos, incorporarlos a la actividad legal, y eventualmente recaudar impuestos con lo cual se convierte en un ciclo virtuoso. Con el tema del paso ilegal, y el dinero que se sigue ahorrando (ya no solo del presupuesto militar, pero de la baja en el precio de la gasolina), se refuerza la vigilancia y se deportan al pais de origen en forma respetuosa y humana.
4. Dejando el dinero un poco de lado, impulsaría la apertura del consejo de seguridad de la ONU para ser mas incluyente tanto el «consejo permanente» como el «no-permanente» y hacerlo mas democrático a nivel global; al dejar de ser un pais bélico con presencia militar por todos lados, podría centrarme mas en los modelos diplomáticos y de intercambio para la política exterior, y para la política interior el enriquecimiento cultural de la población media y baja, impulsar la economía trasladando la generación de riquezas hacia sectores no tan dependientes de la guerra y fomentar la responsabilida social en todos los niveles. Ser un impulsor de la paz con el ejemplo y no un «defensor de la libertad y democracia a base de guerras». ¿Que tal una revolución pero de nuestro interior? 🙂
Hasta la siguiente!
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